El alimento espiritual del esclavo fiel es imperfecto (La Atalaya febrero de 2017 pp. 23-28) Ayuda de los espíritus

El discípulo del Cristo, a todas las eklesías: ¡saludos!

Nos encontramos en el párrafo cinco (5) del estudio de La Atalaya de febrero de 2017 en su página del cuarto estudio, bajo tema "¿Quién dirige hoy al pueblo de Dios?"

Estamos analizando el subtema "Un cuerpo de cristianos dirigidos por un líder invisible". La pregunta para los párrafos cinco y seis:

a) ¿De qué maneras le dio poder el espíritu santo al cuerpo gobernante? (Vea el dibujo del principio). b) ¿Cómo ayudaron los ángeles al cuerpo gobernante? c) ¿Cómo guió la Palabra de Dios al cuerpo gobernante?

5 Los cristianos del primer siglo sabían que Jehová dirigía al cuerpo gobernante mediante Jesús, a quien reconocían como su Líder. ¿Por qué? En primer lugar, el espíritu santo le dio poder al cuerpo gobernante (Juan 16:13).

El contexto de este pasaje fue durante la última cena pascual que tuvo Jesucristo con sus apóstoles. Para ser más precisos, deberíamos decir que el Espíritu de la Verdad dirigiría a los apóstoles ya que esto lo dijo Cristo aplicandolo a ellos mismos. Y siendo más exactos aún, pudieramos decir que el llamado "cuerpo gobernante" solamente estaría compuesto por apóstoles nombrados por Jesucristo.

 Aunque este fue derramado sobre todos los cristianos, capacitó específicamente a los apóstoles y a los ancianos de Jerusalén para cumplir con su papel de superintendentes.

Por lo visto, ya Juan 16:13 aplica por extensión a quienes no sean apóstoles. Es más, aplica también a las "otras ovejas". O sino, considere el contexto de lo que afirma La Atalaya 15 de abril de 2008 pág. 32

*** w08 15/4 pág. 32 Puntos sobresalientes del libro de Juan ***
14:26; 16:13. El espíritu de Jehová nos enseña y nos ayuda a recordar. También nos revela ciertas verdades. Por lo tanto, puede ayudarnos a aumentar en conocimiento, sabiduría, perspicacia, buen juicio y capacidad de razonamiento. Por eso debemos perseverar en la oración, pidiendo específicamente ese espíritu (Luc. 11:5-13).

¿Notaron la siguiente frase: "capacitó específicamente a los apóstoles y a los ancianos de Jerusalén para cumplir con su papel de superintendentes."? Nuevamente para enfatizar el hecho de que dicho cuerpo gobernante sería un organismo central con sede única. En este caso, la sede sería Jerusalén.

Por ejemplo, en el año 49, el espíritu santo guió al cuerpo gobernante para que tomara una decisión sobre el asunto de la circuncisión. Las congregaciones siguieron sus instrucciones, y “continuaron haciéndose firmes en la fe y aumentando en número de día en día” (Hech. 16:4, 5). La carta en la que el cuerpo gobernante comunicó su decisión revela que manifestaba fe y amor, aspectos del fruto del espíritu (Hech. 15:11, 25-29; Gál. 5:22, 23).

¡El Espíritu Santo guía de manera perfecta! Por favor, tengan en mente esta sentencia. Lo repetiré: ¡El Espíritu Santo guía de manera perfecta! Esa sentencia la mencionaré más adelante.

Por otro lado ¿cuántas veces hace este párrafo mención de la expresión "cuerpo gobernante"? Es cierto, les debo la explicación de dónde sacó la organización esa expersión. Pero vayamos con paciencia. Pronto daré respuestas al respecto, según mis investigaciones.

En este párrafo, hemos notado que el texto clave es el de Juan 16:13. La organización se lo aplica al cuerpo gobernante del primer siglo, el cual lo componen los ancianos y apóstoles. Pero vimos que la misma organización aplica dicho texto al resto de miembros de la organización. La cuestión es: ¿a quién aplicó Cristo esas palabras? Vimos cómo nuevamente se martilla en el hecho de que el llamado cuerpo gobernante funcionaba como un organismo central con sede en Jerusalén.

Veamos el análisis del siguiente párrafo.